INTRODUCCIÓN: Texto bíblico: Éxodo 32:1-24
1.
Dios
es el dueño de la iglesia y a pesar de que Él es perfecto la iglesia todavía
camina de la perdición a la perfección.
2. Dios es poderoso, sin embargo, Su iglesia puede ser
extremamente débil cuando se aparta de Él y se puede caer en crasos errores que
deben ser corregidos.
3. Dios es santo, pero Su iglesia todavía no lo es; sin
embargo, Él cuida y trabaja en ella para que alcance la santidad. Hasta que
llegue ese día, la iglesia puede caer en el pecado, de los cuales veremos a
tres, pero no se debe permanecer en ellos.
I.
EL PRIMER ERROR QUE LA IGLESIA CORRE EL RIESGO DE CAER: LA INGRATITUD ANTE
LA GRACIA DE DIOS – Éxodo 32:1
1. La
insatisfacción genera ingratitud hacia Dios: Los israelíes solicitaron la presencia de otros dioses,
aunque falsos, porque no estaban satisfechos con el retraso de Moisés en el
Monte Sinaí.
2. La
ingratitud aparta el ser humano de Dios: El Dios que había hecho grandes maravillas en Egipto, sacando
milagrosamente al pueblo de da esclavitud, que los hizo cruzar al Mar Rojo y en
el mismo lugar hizo que pereciera al ejército enemigo, ese mismo Dios ha sido
reemplazado por un dios inventado por el hombre.
3. La
ingratitud conduce a distorsiones teológicas: La ingratitud generada por la insatisfacción hizo a la
gente ponerse nerviosa por la demora de Moisés en el monte, así nació la duda
que es la falta de fe.
II. SEGUNDO
ERROR QUE LA IGLESIA CORRE EL RIESGO DE CAER: TRATAR DE SUBSTITUIR UM DIOS
PODEROSO POR DIOSES MARIONETAS – Éxodo 32:2-20
1. El
pueblo de Dios tiene una facilidad para cambiar a Dios: El hecho de haber tantas religiones revela el hecho de
que la gente cambia Dios como el corazón malo desea.
2. El
pueblo de Dios se olvida de Él cuando no tiene tiempo para Él: Como al pueblo le parecía que Dios estaba distante y despreocupado,
se relajó en el compromiso y en la dedicación a Él.
3. El
pueblo sustituye a Dios cuando prefiere un dios diferente de Él: Esta sustitución sucede así:
a)
Muchos
quieren un dios más “real”: algo visible y tangible;
b)
Otros
quieren un dios que se pueda cargar, portátil, a pesar de que no esté vivo;
c)
Todavía
hay aquellos que crean fantasía sobre su dios, un dios más tolerante y sumiso
que el que presenta la Biblia.
d)
Hay
también aquellos que prefieren las imágenes y los ídolos como sus dioses.
III. TERCER
ERROR QUE LA IGLESIA CORRE EL RIESGO DE CAER: LA INCAPACIDAD DE RECONOCER SUS
PECADOS – Éxodo 32:21-24
1. El
que practica el pecado tiene inmensas dificultades para admitir sus errores: Aarón fue encargado por la gente de construir un dios,
entonces él les pidió que arreglaran oro e hizo un dios en forma de becerro.
Pero no admitió su error.
2. El
que se ve influenciado por el pecado se convierte en una influencia positiva
para él, pero no para Dios:
Aarón podría haber llevado a la gente a Dios, pero fue influenciado por el
pecado del pueblo e hizo peor que el propio pueblo. Pero no admitió su error.
3. El
que lidera el pecado se convierte en orgulloso hasta el punto de culpar a otros
por su error: Aarón justifica a
Moisés que sólo había hecho lo que la gente había pedido. Por lo tanto, el que
lidera el pecado se pasa por inocente o se hace víctima; cuántas veces se oye
las siguientes expresiones:
a)
¿Qué he hecho?
b)
¿Qué hay de malo en lo que hice?
c)
¡Yo no hice nada!
CONCLUSIÓN:
1.
Hay
una gran tentación de permitir que penetre en la mente del pueblo de Dios ideas
equivocadas acerca de Él, porque prefiere un dios que le obedezca y que no se
necesita obedecerle.
2. Hay otra tentación de tentar reemplazar a Dios o aceptar
nociones ideológicas que lO disminuyan. Hay personas que quieren controlar a
Dios y no permitir que Él reine.
3. También existe la gran tentación de forjar ideas acerca
de Dios de acuerdo con las inclinaciones de la carne en base a las preferencias
humanas. Entonces:
APELACIÓN:
1.
Permite
que la Biblia te defina a Dios sin tratar de manipular la revelación que Dios mismo
nos ha dejado en Su Palabra.
2. Conoce a Dios y no te dejes convencer con ideas,
conceptos y nociones falsas acerca de Él.
3. Revela a Dios a aquellos que no lo conocen e invita a más
personas a hacer lo mismo que tú.
Pr. Heber Toth Armí
Traducido por Elena Costa