INTRODUCCIÓN:
Texto bíblico: Job 1:6-12
1.
Satanás
es el acusador de los hijos de Dios; él es el adversario de Dios, que se opone
a la Ley divina; el que, por promover la rebelión, perdió su hogar en el cielo.
2. Satanás encontró espacio en el Planeta Tierra y anda por
él tratando de destruir la creación y las criaturas de Dios, en la medida que
Dios se lo permite.
3. Satanás era el más poderoso de los ángel de Dios antes de
se haber pervertido; sin embargo, por ser él una creatura, su limitación es, por
supuesto, comprensible, por lo que juzga las cosas incorrecta, pero cree que
está correcto.
a)
Él
creía que Job servía a Dios por meros intereses egoístas.
b)
Él
creía que Dios le bendecía a Job para inducirlo o manipularlo para serle fiel a
Él.
c)
Él
creía que había un intercambio de favores entre Job y Dios, sugiriendo que la
relación con Dios no se basaba en la dignidad, pero en los intereses egoístas.
I.
POR MÁS INTELIGENTE Y LISTO QUE UNO SEA,
NADIE, NI EL MISMO SATANÁS, PUEDO JUZGAR LAS RAZONES DEL CORAZÓN (EXCEPTO DIOS)
– Job 1:6-11
1.
Satanás
juzga las razones, pero sin conocerlas: Él afirmaba que Job no era digno de la
declaración que Dios le hiciera, tampoco Dios era digno de la adoración de Job
(vs. 8-9).
2. Satanás tiene convicciones, pero son meras opiniones: Él
declaró enfáticamente a Dios que si Job perdiera todo lo que tenía, sin duda
iba a maldecirlo en su cara (vs. 10-11).
3. Satanás envía acusaciones sin preocuparse por estar
equivocado: A pesar de la afirmación de Satanás que Job le servía a Dios por
amor a las bendiciones, y que Dios le bendecía para recibir el culto, la
historia demuestra que Satanás estaba equivocado; sin embargo, él nunca admitió
ni se disculpó por sus palabras ofensivas.
II.
AUNQUE SATANÁS SE HAYA EQUIVOCADO
TERRIBLEMENTE EN CUANTO A LAS INTENCIONES DE LA DEVOCIÓN DE JOB, ÉL INDUCE A
MUCHAS PERSONAS A JUZGAR COMO ÉL – Job 1:9-11
1.
A
muchas personas les gusta juzgar las intenciones del corazón de sus amigos,
maestros, empleados, empleadores, líderes espirituales, etc. Así como Satanás, con
toda su inteligencia y astucia es incapaz de juzgar correctamente, los seres
humanos tampoco lo son.
2. Muchas personas caen en las trampas de Satanás y
comienzan a caminar por sus huellas satánicas al emitir juicio sobre las
razones de su prójimo. Muchos fieles son blancos, como Job, de los ataques
satánicos por personas engañadas.
3. Muchos están adoptando la misma audacia de Satanás al
juzgar el carácter de Dios o de sus hijos fieles. Las declaraciones falsas del
carácter de Dios que se observan en diversos medios de comunicación disponibles
muestran esta fatalidad.
III. JUÍCIOS EQUIVOCADOS LLEVAN A FALSAS CONCLUSIONES Y HASTA
A TEOLOGÍAS FALSAS, POR LO TANTO, ES NECESÁRIO TENER MUCHO CUIDADO – Job 1:10-12
1.
La
teología de la predestinación, que declara que Dios elige a algunos para la
salvación y abandona a otros a la perdición, es contrario a lo que revela la
Biblia del carácter de Dios. Está claro que Dios no ha predestinado a Job para
adorarle, fue una decisión personal.
2. El libre albedrío dado por Dios a los seres humanos
absolve a Dios de la insinuación-acusación de Satanás. Si Dios hubiera predestinado
a Job para que él le adorara, y por fin salvarlo, el argumento de Satanás
contra Él tendría sentido. Dios quitó la valla protectora, pero Job no desistió
de Dios.
3. Si Dios predestinó a algunos para la salvación y a otros
para la perdición, Él sería arbitrario, injusto y digno de la acusación del
rebelde; pero, Dios permitió que Job fuese probado por Satanás para demonstrar
que el ser humano es libre para elegir lo que quiera, y Job eligió adorar a
Dios.
4. Además, el texto solapa la teología Deísta que afirma que
Dios hizo el mundo y lo abandonó. De hecho, Dios nos cuida a nosotros como le
cuidó a Job: Antes, durante y después de la prueba.
CONCLUSIÓN:
1.
Sin
conocer la totalidad de las razones de cada persona, cualquier juicio sobre las
razones puede ser precipitado, imperfecto y totalmente equivocado. Puesto que
Satanás tiene la mente más aguda que el ser humano y se equivoca, peor todavía es
el juicio hecho por los seres humanos; por lo tanto, antes de extenderse un
juicio acerca de alguien, mejor es razonar sin decir nada.
2. Puesto que sólo Dios conoce las razones en su plenitud,
es prudente dejar que Él juzgue cada persona; y es absurdo sacar conclusiones
sobre los demás, incluso si se conoce bien el juzgado.
3. Los juicios de los seres humanos e incluso los satánicos
(demoníacos) están equivocados en cada análisis y conclusión, sobre todo cuando
el enfoque es la evaluación de Dios; por lo que hay muchas teologías espurias:
a)
Con
base en la Biblia se puede analizar doctrinas/teorías, pero no razones
personales.
b)
Estudiando
la Biblia se puede juzgar la conducta, pero no los motivos del corazón.
c)
Conociendo
bien la Biblia, podemos descubrir los trucos satánicos dirigidos a nosotros
para enredarnos en acechanzas doctrinales, pero no podemos distinguir con precisión
los sentimientos y razones de los que predican herejías (o incluso verdades
bíblicas).
APELACIÓN:
1.
Nunca
juzgue las razones, para no caminar en los pasos de Satanás.
2. Si es para juzgar, evalúe las actitudes y doctrinas, pero
no las razones.
3. Sea inteligente, deje siempre las razones para que Dios
las juzgue.
Preparado por Pr. Heber Toth Armí
Traducido por Elena Costa
No hay comentarios:
Publicar un comentario