INTRODUCCIÓN:
1. No
todo el que dice ser cristiano es un discípulo de Cristo, pero cada discípulo
es un verdadero cristiano. El que no da la prioridad a Cristo en todo lo que
hace y en todo el tiempo no puede ser considerado discípulo de Cristo.
2. No todo cristiano va ir al Cielo, sólo el discípulo
cristiano, que es el apogeo del verdadero cristianismo instituido por Cristo.
Desafortunadamente no todos los que aceptan el cristianismo, verdaderamente aceptan
a Cristo y Sus principios de vida.
3. No todo discípulo es un verdadero discípulo de Cristo,
es exactamente por eso que el evangelista y discípulo Juan señala tres puntos
característicos del verdadero discípulo de Cristo.
I. PERMANECER EN CRISTO CON PERSEVERANCIA –
Juan 8:31
1. Poner
a Cristo en el corazón es una cosa sencilla, permitir que Él domine siempre
todo el corazón es una cosa distinta.
2. Permanecer
es nunca alejarse, permanecer en Cristo es nunca vivir sin Él y Sus principios de
vida.
3. Permanecer
en Cristo implica constante renuncia del YO (de sí mismo), porque el Yo nunca
deja de exigir su lugar de nuevo.
II. ESTIMA A LAS PERSONAS POR LAS CUALES
CRISTO DIO LA VIDA – Juan 13:34-35
1. Apreciar
las almas por las cuales Cristo dio Su vida es una característica fundamental del
cristianismo bíblico.
2. La
pasión es un sacrificio hecho por amor, que implica dolor y sufrimiento que
nunca superan el placer de amar, por lo que se dice “La Pasión de Cristo”.
3. Amor
por todo tipo de personas, incluyendo aquellas que rechazan el amor, adquiere únicamente
el que anda siempre con Aquel que dio su vida por ellas.
III. PRODUCE BUENOS FRUTOS EN CUALQUIER ÉPOCADE LA VIDA –
Juan 15:8
1. Dar
prioridad a Cristo en todo momento, más que la vida misma es depender por
completo de Él para hacer cualquier cosa con el fin de producir buenos frutos
en todo lugar y en cualquier situación.
2. Para
producir buen fruto es necesario permanecer conectado a la vid verdadera que es
Cristo, lejos de Él se pudren los frutos o se agria.
3. Para
dar buen fruto, uno debe estar colmado de amor, del amor que viene del Cielo,
lleno de justicia, bondad y misericordia.
CONCLUSIÓN:
1. El
que no permanece en Cristo, esquivándose de Él en situaciones difíciles, con
sus propias actitudes niega que no es un verdadero discípulo de Cristo.
2. El que no tiene pasión por las personas por quienes
Cristo dio Su vida en la cruz del Calvario cruelmente no sabe realmente lo que
significa ser un discípulo de Cristo.
3. El que no lleva buen fruto, en cualquier época del año
no se puede decir ser un verdadero seguidor de Cristo.
APELACIÓN:
1. Permaneced
en Cristo, Él es la prioridad en cualquier lugar y en cualquier situación.
2. Aprecie y ame a las personas que Cristo, tan apasionado,
les dio la vida.
3. Producid buenos frutos en todas las estaciones de la
vida, ya se climas favorables o adversos.
Pr. Heber Toth Armí
Traducido por Elena Costa
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